Hacia donde dirijamos la mirada encontraremos fascinantes universos rebosantes de vida o lugares que estando ahí no siempre existieron o serán diferentes en otra época. Las mil realidades a nuestro alrededor se congelan en el tiempo con sólo pulsar un botón, quedando el testimonio de que somos sólo los inquilinos de un planeta vivo.
1 comentario:
Hola Pedro:
¡Vaya pavo, eh!
Tenías que pillarle en otro sitio que tenga menos verde alrededor. Claro que tampoco es un pase de modelos.
Saludos
Emilio.
(Decidí mejorar la técnica de los sonetos en cuanto a métrica y acentuación; los últimos creo que cumplen mejor la norma)
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