La dedalera (Digitalis purpurea) posee un potente alcaloide tóxico, la digitoxina que la previene de los depredadores. En dosis pequeñas se usa desde finales del siglo XVIII para curar arritmias y otras deficiencias cardíacas. Mortal en grandes dosis.
Hacia donde dirijamos la mirada encontraremos fascinantes universos rebosantes de vida o lugares que estando ahí no siempre existieron o serán diferentes en otra época. Las mil realidades a nuestro alrededor se congelan en el tiempo con sólo pulsar un botón, quedando el testimonio de que somos sólo los inquilinos de un planeta vivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario